Proterotheriidae

Another family portrait:
The proterotheriids were a lineage of peculiar hoofed mammals of South America, that lived from the Paleocene to the Pleistocene (55 million of years - 10,000 years ago), related to the most popular extinct ungulate Macrauchenia. The first members of this family as Paranisolambda prodromus (before in Anisolambda), are known as the subfamily Anisolambdinae (sometimes considered as an independent family) were small, and had teeth adapted to eating soft vegetation. They subsequently becomes more specialized and during the Miocene reach its heyday. For one hand appeared the Megadolodinae in northern South America, as Megadolodus and Buonodus, a group of robust forms, with tusks and habits similar to modern peccaries. On the other hand there were the Proterotheriinae, the most diverse and known for their tendency to monodactylia (one main finger/toe on each foot), which evolved in parallel with the horses. An example is the tiny Prothoatherium (now Neodolodus colombianus), inhabitant of forested areas with only 10 kg. that was the smallest member of the family. Other typical forms include Diadiaphorus and Thoatherium (not shown here), the latter being well known for its advanced degree of monodactylous, with the other bones of the fingers shorter than modern horses. By the Pliocene the group suffered with climate changes that reduced the bush and forest areas, although we find Diplasiotherium, the largest member of the group, with 395 kg in weight - similar to a modern plains zebra. During the Pleistocene ice ages the only living representative is Neolicaphrium, with the size of a sheep and endemic of parts of Uruguay and Argentina, which disappear with the rest of the South American megafauna.

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Otro "retrato de familia":
Los proterotéridos fueron un linaje peculiar de mamíferos de pezuña de América del Sur, viviendo entre el Paleoceno al Pleistoceno (55 millones - 10.000 años), emparentados con el más popular ungulado extinto Macrauchenia. Los primeros miembros de esta familia como Paranisolambda prodromus (antes Anisolambda), son conocidos como la subfamilia Anisolambdinae (a veces considerados como una familia independiente) eran pequeños, y tenían dientes adaptados a comer vegetación suave. Posteriormente se irían especializando y durante el Mioceno alcanzarían su apogeo. Por un lado aparecieron en el norte de Suramérica los Megadolodinae, como Megadolodus y Buonodus, un grupo de formas robustas, con colmillos y similares en hábitos a los actuales pecaríes. De otra parte estaban los Proterotheriinae, los más diversos y conocidos por su tendencia hacia la monodactilia (un solo dedo principal en cada pie), que evolucionaron en paralelo con los caballos. Un ejemplo es el diminuto Prothoatherium (ahora Neodolodus colombianus), habitante de zonas forestadas que con solo 10 kg. era el menor de la familia. Otras formas más típicas incluyen a Diadiaphorus y a Thoatherium (no mostrados aquí), siendo este último bien conocido por su avanzado grado de monodactilia, con los demás huesos de los dedos más reducidos que los caballos modernos. Ya para el Plioceno el grupo sufrió con los cambios climáticos que redujeron las áreas de arbustos y bosques, aunque encontramos a Diplasiotherium, el mayor miembro del grupo, con 395 kg de peso - similar a una cebra de planicie. Durante las edades de hielo del Pleistoceno el único representante vivo es Neolicaphrium, del tamaño de una oveja y propio de algunas zonas de Uruguay y Argentina, que desaparecería con el resto de la megafauna suramericana.